El sonido del ladrido ataca los nervios de las personas. Se vuelven irritables, enfadadas, nerviosas e inseguras, y con frecuencia acaban reaccionando de forma exagerada, con enfados, castigos o gritos, lo que generalmente suele tener el efecto opuesto al que se pretendía…
Nuestras reacciones son generalmente el resultado de no entender lo que está sucediendo. Nuestra inseguridad es el resultado de la falta de conocimiento. Tenemos tendencia a sobre-reaccionar ante aquello que no comprendemos.
El conocimiento nos permite entender. Y entender nos permite hacernos una mejor idea de lo que sucede, tener más paciencia y mantener la cabeza fría. Un mejor autocontrol nos permitirá solventar las situaciones de forma diferente y más inteligente”
Autora: Turid Rugaas
Formato: 14.5x21 cm. Rústica con solapas. 136 páginas. Fotos a color
KNS Ediciones
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